jueves, 25 de marzo de 2010
pruebarafa
Esto me trae recuerdos, bonitos recuerdos.
En aquellos años nos pasábamos los discos, las cassettes, los libros. Grababamos de la radio o de donde fuera, al Serrat, Cecilia, la Trova, Pinfloy...
No había un duro y nos buscábamos la vida. Era nuestro Internete de aquel tiempo.
La cultura era para el poderoso caballero Don Dinero. ¿ Y ahora..?
Algunos dicen que la Historia es una serpiente que se muerde la cola .
Todo esto viene por Audacity, una aplicacion informática que se puede usar para grabación y edición de audio. Es una versión libre y si rabiláis por la "araña" podéis encontrar cantidad de tutoriales y vídeos, sobre ella. No descargáis nada. Sencillamente, como antiguamente, grabáis al disco duro de vuestro "ordeñador" todo lo que os interese que este sonando en él. Rabilar un poco.., de spofity, pixboss, jamendo, youtube..etc
audacity.sourceforge.net/?lang=es es la página oficial.
Descargar audacity 1.2.6. y el codificador mp3 Lame (este sirve para exportar los archivos grabados a mp3). Y na más. Rabilar......
(En general.., después de instalarlo y solo queréis grabar lo que suene en el ordeñador. A la derecha ,arriba de la ventana de la aplicación . Hay un desplegable micrófono, linea telefónica...., ponerlo en stereo mix. Y después a grabar ) Saludos.
(En en el reproductor arriba, suena una prueba mala de todo esto)
http://mosaic.uoc.edu/2010/03/04/guia-de-aprendizaje-de-audacity/
martes, 16 de marzo de 2010
Por Arturo Pérez Reverte
Paso a menudo por la carrera de San Jerónimo, caminando por la acera opuesta a las Cortes, y a veces coincido con la salida de los diputados del Congreso. Hay coches oficiales con sus conductores y escoltas, periodistas dando los últimos canutazos junto a la verja, y un tropel de individuos de ambos sexos, encorbatados ellos y peripuestas ellas, saliendo del recinto con los aires que pueden ustedes imaginar. No identifico a casi ninguno, y apenas veo los telediarios; pero al pájaro se le conoce por la cagada. Van pavoneándose graves, importantes, seguros de su papel en los destinos de España, camino del coche o del restaurante donde seguirán trazando líneas maestras de la política nacional y periférica. No pocos salen arrogantes y sobrados como estrellas de la tele, con trajes a medida, zapatos caros y maneras afectadas de nuevos ricos. Oportunistas advenedizos que cada mañana se miran al espejo para comprobar que están despiertos y celebrar su buena suerte. Diputados, nada menos. Sin tener, algunos, el bachillerato. Ni haber trabajado en su vida. Desconociendo lo que es madrugar para fichar a las nueve de la mañana, o buscar curro fuera de la protección del partido político al que se afiliaron sabiamente desde jovencitos. Sin miedo a la cola del paro. Sin escrúpulos y sin vergüenza. Y en cada ocasión, cuando me cruzo con ese desfile insultante, con ese espectáculo de prepotencia absurda, experimento un intenso desagrado; un malestar íntimo, hecho de indignación y desprecio. No es un acto reflexivo, como digo. Sólo visceral. Desprovisto de razón. Un estallido de cólera interior. Las ganas de acercarme a cualquiera de ellos y ciscarme en su puta madre.
Sé que esto es excesivo. Que siempre hay justos en Sodoma. Gente honrada. Políticos decentes cuya existencia es necesaria. No digo que no. Pero hablo hoy de sentimientos, no de razones. De impulsos. Yo no elijo cómo me siento. Cómo me salta el automático. Algo debe de ocurrir, sin embargo, cuando a un ciudadano de 57 años y en uso correcto de sus facultades mentales, con la vida resuelta, cultura adecuada, inteligencia media y conocimiento amplio y razonable del mundo, se le sube la pólvora al campanario mientras asiste al desfile de los diputados españoles saliendo de las Cortes. Cuando la náusea y la cólera son tan intensas. Eso me preocupa, por supuesto. Sigo caminando carrera de San Jerónimo abajo, y me pregunto qué está pasando. Hasta qué punto los años, la vida que llevé en otro tiempo, los libros que he leído, el panorama actual, me hacen ver las cosas de modo tan siniestro. Tan agresivo y pesimista. Por qué creo ver sólo gentuza cuando los miro, pese a saber que entre ellos hay gente perfectamente honorable. Por qué, de admirar y respetar a quienes ocuparon esos mismos escaños hace veinte o treinta años, he pasado a despreciar de este modo a sus mediocres reyezuelos sucesores. Por qué unas cuantas docenas de analfabetos irresponsables y pagados de sí mismos, sin distinción de partido ni ideología, pueden amargarme en un instante, de este modo, la tarde, el día, el país y la vida.
Quizá porque los conozco, concluyo. No uno por uno, claro, sino a la tropa. La casta general. Los he visto durante años, aquí y afuera. Estuve en los bosques de cruces de madera, en los callejones sin salida a donde llevan sus irresponsabilidades, sus corruptelas, sus ambiciones. Su incultura atroz y su falta de escrúpulos. Conozco las consecuencias. Y sé cómo lo hacen ahora, adaptándose a su tiempo y su momento. Lo sabe cualquiera que se fije. Que lea y mire. Algún día, si tengo la cabeza lo bastante fría, les detallaré a ustedes cómo se lo montan. Cómo y dónde comen y a costa de quién. Cómo se reparten las dietas, los privilegios y los coches oficiales. Cómo organizan entre ellos, en comisiones y visitas institucionales que a nadie importan una mierda, descarados e inútiles viajes turísticos que pagan los contribuyentes. Cómo se han trajinado –ahí no hay discrepancias ideológicas– el privilegio de cobrar la máxima pensión pública de jubilación tras sólo 7 años en el escaño, frente a los 35 de trabajo honrado que necesita un ciudadano común. Cómo quienes llegan a ministros tendrán, al jubilarse, sólidas pensiones compatibles con cualquier trabajo público o privado, pensiones vitalicias cuando lleguen a la edad de jubilación forzosa, e indemnizaciones mensuales del 100% de su salario al cesar en el cargo, cobradas completas y sin hacer cola en ventanillas, desde el primer día.
De cualquier modo, por hoy es suficiente. Y se acaba la página. Tenía ganas de echar la pota, eso es todo. De desahogarme dándole a la tecla, y es lo que he hecho. Otro día seré más coherente. Más razonable y objetivo. Quizás. Ahora, por lo menos, mientras camino por la carrera de San Jerónimo, algunos sabrán lo que tengo en la cabeza cuando me cruzo con ellos.
Arturo Pérez Reverte.- Cuando eramos HONRADOS MERCENARIOS.
(En ediciones Alfaguara están publicados los Artículos 2005-2009)
sábado, 6 de marzo de 2010
Mañana
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| Mañana... Era un guaje. El tren cruzaba el Pajares. En aquella "cassette" sonaba la esperanza. La esperanza de un mundo mejor. Palabras para Julia. (Jose agustin Goytisolo) De dicau a Isa, la alegre Aquí debajo más ... Y todo esto para solamente esto.........  |
martes, 23 de febrero de 2010
viernes, 19 de febrero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
Pofesionales
Hola. Acá os presento a algunos pofesionales de la cai. Llentamente iré colgando más afotos , de este animal en peligro de extinción. Saludos...
(El que quiera cobrar derechos de imagen que hable ó calle para siempre)
(El que quiera cobrar derechos de imagen que hable ó calle para siempre)
(Picar en reproductor de abajo y algo sonara)
jueves, 4 de febrero de 2010
(Truco para bajar canciones desde Goear)
Primero creáis dos pestañas en vuestro navegador explorer, buscador google. En una ponéis el Goear (es como el youtube, pero en música). En la otra pestaña Dowint. Y abrirlas. Volvéis a la pestaña donde tengáis el goear y buscar la canción que deseéis.
Picar cobre ella.
Donde pone Share it ,(comparte el enlace..,) --http/www.goear.com,,,,,,, con botón derecho lo copiáis.
Ahora vais a la otra pestaña donde esta Dowint.
Donde pone Descargar, con botón derecho copiáis la dirección que copiasteis de Goear. Le dais a descargar y al poco volvéis a dar en descargar, con botón derecho en guardar en.., podéis establecer donde queréis que os baje la canción. Espero os sirva. Saludos. R...
Otra forma: Cuando se escucha o ve una canción, video.., se esta descargando en tu ordenador. Se baja en la carpeta Archivos temporales de Internet.
(Para Windows Xp)
Existe una manera más rápida a través de los archivos Temporales de Internet. Entras a Goear, buscas la canción que quieres, picas para escucharla y a la vez que la escuchas se esta bajando a tu ordeñador en la carpeta archivos Temporales de Internet. Dejas que baje completamente. Luego vas a Opciones de Internet, Archivos Temporales, Ver, y buscas el archivo descargado de la canción (una serie de números y letras con extension.mp3). Lo arrastras ese archivo, por ejemplo al escritorio, le cambias nombre al verdadero de la canción y de ahí a la carpeta donde quieras guardar esa canción. Para facilitar la búsqueda del archivo en Ver, carpetas Temporales de Internet borrar antes el historial de temporales en opciones de Internet. Saludos.........,raf.
Primero creáis dos pestañas en vuestro navegador explorer, buscador google. En una ponéis el Goear (es como el youtube, pero en música). En la otra pestaña Dowint. Y abrirlas. Volvéis a la pestaña donde tengáis el goear y buscar la canción que deseéis.
Picar cobre ella.
Donde pone Share it ,(comparte el enlace..,) --http/www.goear.com,,,,,,, con botón derecho lo copiáis.
Ahora vais a la otra pestaña donde esta Dowint.
Donde pone Descargar, con botón derecho copiáis la dirección que copiasteis de Goear. Le dais a descargar y al poco volvéis a dar en descargar, con botón derecho en guardar en.., podéis establecer donde queréis que os baje la canción. Espero os sirva. Saludos. R...
Otra forma: Cuando se escucha o ve una canción, video.., se esta descargando en tu ordenador. Se baja en la carpeta Archivos temporales de Internet.
(Para Windows Xp)
Existe una manera más rápida a través de los archivos Temporales de Internet. Entras a Goear, buscas la canción que quieres, picas para escucharla y a la vez que la escuchas se esta bajando a tu ordeñador en la carpeta archivos Temporales de Internet. Dejas que baje completamente. Luego vas a Opciones de Internet, Archivos Temporales, Ver, y buscas el archivo descargado de la canción (una serie de números y letras con extension.mp3). Lo arrastras ese archivo, por ejemplo al escritorio, le cambias nombre al verdadero de la canción y de ahí a la carpeta donde quieras guardar esa canción. Para facilitar la búsqueda del archivo en Ver, carpetas Temporales de Internet borrar antes el historial de temporales en opciones de Internet. Saludos.........,raf.
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