Por mi Caí quedan cosas bellas. Islas perdidas en el mar verde de esta tierra, Asturias.
Llovía, salía el sol, bajaba la niebla.
Y allí estaba San Miguel de Lillo entre la niebla y la lluvia como una isla en el mar verde.
La Laboral, el Calatrava, el Niemeyer..., la Iglesia, el Principau, el Ayuntamiento... Y Ahí esta la joya del preromanico ABANDONADA , a las manos de este dios de peseta.
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